Nuestro centro es uno de los 163 Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) que funcionan en Andalucía. Este programa vio la luz allá por el 2008, hasta esa fecha en el término de los alcores no existía este recurso. Los habitantes tanto de El Viso del Alcor como de Mairena del Alcor tenían que desplazarse a una localidad más lejana para poder atender las necesidades específicas de sus hijos/as con problemas en el desarrollo o riesgo de padecerlos.
¿Y por qué mandan a mi hijo allí? ¿Qué van hacer con mi hijo?
Es la primera pregunta de todas las familias cuando el pediatra les comenta la necesidad de acudir a nosotros. El sentimiento de miedo e incertidumbre es común en la mayoría de ellas. Por ello, nuestra primera misión es acoger a la familia, darles la confianza necesaria y hacerles ver que de nada vale anticiparse a las situaciones del futuro. Nuestro objetivos es centrarnos en cómo es cada niño, priorizando su propio ritmo de evolución y destacar los logros que día a día van a obtener.
Actualmente, nuestro centro cuenta con los servicios de psicología, logopedia y fisioterapia y cuenta con un equipo compuesto por 3 psicólogas, 2 logopedas y 2 fisioterapeutas que atienden a un total de 132 niños.
La Atención Temprana es el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.
Esta etapa de 0-6 años es esencial para el desarrollo del ser humano ya que las experiencias tempranas perfilan la arquitectura del cerebro y diseñan el futuro comportamiento. En esta etapa, el cerebro experimenta cambios fenomenales: crece, se desarrolla y pasa por periodos sensibles para algunos aprendizajes, por lo que requiere de un entorno que ofrezca diferentes estímulos y experiencias.
Es la primera pregunta de todas las familias cuando el pediatra les comenta la necesidad de acudir a nosotros. El sentimiento de miedo e incertidumbre es común en la mayoría de ellas. Por ello, nuestra primera misión es acoger a la familia, darles la confianza necesaria y hacerles ver que de nada vale anticiparse a las situaciones del futuro. Nuestro objetivos es centrarnos en cómo es cada niño, priorizando su propio ritmo de evolución y destacar los logros que día a día van a obtener.
El niño/a es nuestro principal protagonista, pero detrás de cada niño hay una familia que lo sustenta y un entorno que va a dotarnos de recursos que pueden ayudarnos tanto en el trabajo con éstos como en facilitarnos el día a día. Este asesoramiento es fundamental, así como el proporcionar estrategias para mejorar su gestión emocional y acompañarles en todo lo que puedan necesitar mientras dura el proceso.
El futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde (Gabriel Miró).
Unas veces es más fácil, otras no tanto, pero nuestra misión siempre será facilitar el máximo desarrollo posible que permita una integración familiar, escolar, social, así como el mayor grado de autonomía personal posible.
